Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar tu experiencia, y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, aceptas el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haz clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

¿Qué se necesita para ser modelo de pasarela?

group of people wearing stylish outfits

La labor de un modelo de pasarela trasciende la mera acción de desfilar por una tarima mostrando la más reciente propuesta de un creador. Constituye una carrera que fusiona la expresión artística, la rigurosidad y un conocimiento profundo del universo de la moda. Estos profesionales son las figuras emblemáticas que encarnan la perspectiva de los diseñadores, transformando prendas y complementos en una historia vibrante y palpable.

La esencia de la pasarela

El mundo de la moda es un universo vibrante y en constante cambio. La pasarela es su escenario central, donde las tendencias se despliegan y las innovaciones se presentan. Un modelo de pasarela debe tener la capacidad de interpretar y expresar el mensaje oculto detrás de cada prenda. Esto exige más que belleza y buen físico; requiere presencia escénica, carisma y la habilidad de conectar con la audiencia.

Un elemento fundamental es la comprensión de las expectativas y los criterios del sector. La estatura, las proporciones y las dimensiones son, con frecuencia, elementos decisivos en las posibilidades de empleo. Conforme a una investigación de Model Alliance, el 73% de las modelos manifestaron haber sido incitadas a adelgazar, lo que subraya la exigencia intrínseca de la profesión de modelo de pasarela. Sin embargo, el modelo actual está evolucionando gracias a figuras que desafían estas normas convencionales, como Ashley Graham y Winnie Harlow, quienes han allanado el camino hacia una mayor pluralidad en las tallas y las características cutáneas.

Capacitación y alistamiento

El camino para convertirse en un modelo de pasarela exitoso está lleno de preparación continua. La formación implica desde el aprendizaje de técnicas de caminata, postura y expresión corporal, hasta el desarrollo de una sólida ética de trabajo. Los modelos deben enfrentarse a ensayos rigurosos y ser constantes en el mantenimiento de su físico. Además de la preparación física, el crecimiento personal y profesional es fundamental. Conocer las tendencias, los estilos y los diseñadores les ofrece una ventaja competitiva significativa.

Uno de los elementos menos visibles pero sumamente importantes son las audiciones, comúnmente conocidas como «casting calls«. Estas oportunidades son la puerta de entrada a desfiles prestigiosos y requieren que los modelos demuestren su potencial en cuestión de segundos. La confianza es clave; la primera impresión puede ser decisiva para determinar el avance en la carrera de un modelo.

Impacto cultural y social

Los modelos de pasarela no solo desfilan ropa; también son influyentes culturales. Ellos reflejan y, en ocasiones, moldean las normas sociales y culturales a través de su trabajo. En este sentido, modelos como Naomi Campbell y Tyra Banks han sido pioneras al romper barreras raciales y redefinir lo que significa ser un modelo en el ámbito global.

Por otro lado, Instagram e internet han democratizado la industria de la moda, haciendo que ahora las voces e imágenes diversas sean más accesibles. Este fenómeno ha dado origen al término «modelo digital«, donde la exposición en redes sociales puede ser tan impactante como la participación en un desfile de alta costura. Sin embargo, el epicentro de la relevancia sigue siendo la pasarela, el lugar donde los modelos se convierten en un componente vital del diálogo de la moda.

Una apertura al mundo del modelaje

La profesión de modelo de pasarela representa una travesía que trasciende la mera acción de desfilar en una tarima. Implica una entrega ininterrumpida al oficio de la interpretación y a la difusión de la moda como una manifestación cultural. Mediante su labor, los modelos se erigen como catalizadores de transformación en un sector que aprecia tanto lo establecido como lo novedoso. En esta coexistencia de opuestos radica la auténtica naturaleza y la intrincada complejidad de ser un modelo de pasarela.

Por Samuel D. Herrera

Te puede interesar

  • La moda de montaña en la gran pantalla: Audrey, 007 y más

  • Estoy profundamente enamorada del estilo de Olivia Dean

  • Guía: ¿Qué es un Personal Shopper?

  • ¿Cómo funciona la moda adaptativa?

  • ¿Qué estilo define a Nicolas Ghesquière en Louis Vuitton?

  • Descubre qué es un showroom