Hasta 7.000 soldados franceses se desplegarán, al menos hasta el lunes, en el marco de la Operación Centinela, puesta en marcha tras los atentados islamistas de 2015. El presidente, Emmanuel Macron, decidió reforzar la seguridad antiterrorista en una reunión extraordinaria de seguridad el viernes por la tarde en el Elíseo, horas después del asesinato a puñaladas de Dominique Bernard, un profesor de francés en un instituto de Arras, en el norte del país. La extrema derecha vincula el atentado a la inmigración y critica a Macron por su supuesto laxismo ante los islamistas extranjeros instalados en Francia.
El atentado de Arras, que el Ministerio del Interior relaciona con la escalada bélica en Oriente Próximo, ha puesto en alerta el país, tres años después de que otro profesor de instituto, Samuel Paty, fuese decapitado por un islamista radical de origen checheno. Macron explicó el viernes en Arras que otro atentado se había desarticulado el mismo día cerca de París, y el titular de Interior, Gérald Darmanin, anunció que el nivel de alerta antiterrorista aumentaba a su nivel máximo.
El despliegue de hasta 7.000 soldados no es una novedad. La Operación Centinela, decidida tras los atentados contra el semanario satírico Charlie Hebdo y el supermercado judío Hyper Cacher, consistía precisamente en el despliegue de 7.000 soldados más 3.000 en la reserva. Durante años se convirtió en habitual la imagen de militares armados patrullando por zonas urbanas. Posteriormente, el contingente se redujo. Ahora era de unos 3.000, lo que significa que el número aumentará a más del doble.
El profesor Bernard fue asesinado el viernes a las 11.00 horas de la mañana en el instituto Gambetta-Carnot, donde trabajaba, por Mohammed Mogouchkov, un hombre nacido hace 20 años en Rusia y exalumno del centro. Los Mogouchkov son originarios de Ingushetia, según Le Monde, y no de Chechenia, como se publicó el viernes. Llegaron a Francia en 2008 y solicitaron asilo. El hermano mayor del agresor de Arras fue condenado en 2023 por asociación con un comando que preparaba un atentado. El propio Mohammed estaba fichado y vigilado por los servicios de inteligencia.
El Reagrupamiento Nacional ha pedido la dimisión del ministro Darmanin. El presidente de este partido, Jordan Bardella, denunció “una quiebra moral, política y de seguridad” de las autoridades por no haber expulsado a la familia Mogouchkov. “Hay que poner fin a una política de inmigración loca, desregulada, que ha importado a la tierra de Francia los conflictos del mundo”, dijo Bardella. Éric Ciotti, jefe del partido conservador Los Republicanos, exigió el restablecimiento del estado de emergencia. Macron siente la presión de la derecha y de la extrema derecha.
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