La innovación y el progreso tecnológico son claves para descubrir soluciones duraderas para los desafíos económicos y medioambientales. Sin embargo, los últimos acontecimientos geopolíticos con una guerra en Ucrania han hecho temblar los cimientos económicos de muchas economías. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pronóstico de base es que el crecimiento mundial se modere de 3,5% en 2022 a 3% en 2023 y 2,9% en 2024, muy por debajo del promedio histórico (2000–19) de 3,8%. Además, «el crecimiento de la manufactura a nivel mundial se desaceleró», asegura Javier Camy, director de Aecom, consultora de infraestructuras. A pesar de ello, «España ha avanzado considerablemente en el objetivo de modernizar su infraestructura», pero, señala, que «queda mucho trabajo por hacer».
-¿Cómo va el desarrollo del ODS 9?
-El último informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023 elaborado por la Organización de las Naciones Unidas revela tres cuestiones clave en el avance del ODS 9. Por un lado, el crecimiento de la manufactura a nivel mundial se desaceleró al 3,3% en 2022, desde el 7,4% de 2021, debido a la alta inflación, las perturbaciones de los precios de la energía, las interrupciones persistentes en el suministro de materias primas, los enfrentamientos bélicos y la desaceleración económica mundial. Por otro lado, las emisiones mundiales de CO2 de la combustión de energía y los procesos industriales aumentaron un 0,9% y alcanzaron una cifra sin precedentes de 36.800 millones de toneladas, muy por debajo del crecimiento económico mundial. Al mismo tiempo, el gasto mundial en investigación y desarrollo ha aumentado en todo el mundo; desde los 1.022 en 2010 hasta los 1.342 actuales, y que, entre este público, las mujeres representan el 31,2% de los investigadores de todo el mundo. Estas cifras evidencian que el sector, y específicamente las empresas, se está esforzando mucho por diseñar y trabajar una hoja de ruta clara, viable y de impacto positivo. La necesidad de proteger nuestro planeta, reducir las emisiones de carbono y garantizar la seguridad de nuestras infraestructuras nunca ha sido tan apremiante como ahora.
-Una de las metas de este Objetivo es la modernización de las infraestructuras. En este aspecto, ¿qué tal está España?
-Si bien aún queda bastante camino por recorrer, España ha avanzado considerablemente en el objetivo de modernizar su infraestructura. Prueba de ello es la creciente inversión que está percibiendo ―y seguirá percibiendo en el futuro próximo― la infraestructura ferroviaria, con el propósito de asegurar la sostenibilidad e interoperabilidad del sistema. En paralelo, podemos resaltar el desarrollo de nuestra red de autopistas y carreteras con el objetivo de garantizar una mejor conectividad y eficiencia del transporte. No obstante, el reto en estas infraestructuras sigue recayendo en la falta de inversión por su falta de carácter no contaminante. Por lo tanto, lo que requieren estas infraestructuras es una profunda modernización, incorporando criterios de sostenibilidad que permitan y promuevan cada vez más la transición a nuevos modelos de movilidad, entre los cuales destacan los vehículos eléctricos y conectados. También, en el camino por asegurar el uso de recursos más eficientes energéticamente y promover la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales, podemos destacar el esfuerzo español en la apuesta por la producción de hidrógeno y en la generación de energías renovables, especialmente a través de parques eólicos y plantas solares, sin olvidar otras tecnologías emergentes como la geotermia, un aspecto clave de la política energética nacional y abordado desde el Plan de Fomento de las Energías Renovables que ya lleva en curso algunas décadas.
-¿Cómo puede la ingeniería ayudar a cumplir con los ODS?
-Las ingenierías podemos contribuir a la consecución de los ODS, ya sea a través de la aportación de conocimiento y experiencia en el diseño sostenible de proyectos de edificación e infraestructuras (ODS 7, 9 Y 11), así como mediante la producción y consumo responsable de los materiales de construcción (ODS 12), los planes de descarbonización que den respuesta al cambio climático (ODS 13), la preservación y la reparación de la biodiversidad (ODS 14 y 15) y el asesoramiento en operaciones financieras para la incorporación de criterios sostenibles. También, tenemos el poder ―y la responsabilidad― de mejorar o elevar proactivamente el valor social de las personas, las comunidades y la sociedad en general, creando empleo estable e indefinido, priorizando la salud y el bienestar de las comunidades en las que trabajamos (ODS 6), incrementando la contratación en los rangos de edad más vulnerable (ODS 10), o fomentando la generación de empleo femenino y potenciar sus roles de liderazgo. Por ejemplo, en relación con los anteriormente citados objetivos de modernización de infraestructuras y desarrollo de energías renovables, en Aecom trabajamos arduamente por asegurar infraestructuras sostenibles y resilientes, incorporando objetivos ambiciosos de sostenibilidad en el sector del transporte, la arquitectura y edificación y medioambiente. Nuestra estrategia ESG Sustainable Legacies o «Legados Sostenibles» se alinea con los 17 ODS, y de hecho se configura alrededor de cuatro grandes pilares que abarcan, respectivamente, cada uno de los aspectos establecidos por las Naciones Unidas: buen gobierno, infraestructuras y edificación sostenible, transición energética y proyectos medioambientales y sociales.
-Esta meta está muy ligada a la construcción. ¿Es posible la descarbonización de este sector? ¿Cómo?
Sí, es posible, pero requiere de la implicación de todos los actores, públicos y privados, así como de la convicción de que el desarrollo económico sostenible, inclusivo y social de un país viene de la mano de la inversión en I+D+i y la promoción de industrias sostenibles. El sector de la construcción tiene un importante reto, ya que es responsable del 37% de las emisiones globales de CO2, del 40% de los residuos producidos y del 50% de los recursos naturales utilizados en todo el mundo. Cifras alarmantes que se deben revertir con urgencia a través de la innovación y la tecnología. A modo de ejemplo, puedo poner en evidencia cómo lo hemos estado haciendo desde Aecom; Recientemente, en un acuerdo con Surus, hemos identificado que los residuos procedentes de los desmantelamientos equivalen a más del 30% del total de los generados en la UE, por lo que este año hemos introducido el servicio de desimplantación circular, un proceso que prioriza el reempleo y optimiza el uso de los recursos, rotando productos, componentes y materiales para potenciar una segunda vida de los mismos. Este modelo, aplicable a cualquier escala y en todas las etapas del proyecto, cambia el paradigma tradicional de eliminación de instalaciones y estructuras industriales y, en su lugar, maximiza el valor del activo hasta en 10 veces más gracias a un modelo sostenible, eficiente y circular. Proporciona además oportunidades para el cliente de embarcarse en proyectos alineados con sus estrategias ESG ―operacionalizar la estrategia―, incluyendo potenciales acciones de contribución al capital natural en los emplazamientos que se desmantelan.
-¿Y el mundo de la ingeniería es sostenible?
En términos medioambientales, las ingenierías avanzamos firmemente y muestra de ello es que la innovación y la sostenibilidad son actualmente las piedras angulares de nuestra actividad. No puede ser de otra forma si intentamos resolver desafíos complejos y construir legados sostenibles para las futuras generaciones. En su mayoría, me atrevo a decir que somos conscientes de los factores y tendencias que marcan el mundo y que influyen directamente en su evolución. Algunos de ellos son los compromisos adquiridos en materia de lucha contra el cambio climático, la penetración de energías renovables, el uso eficiente de los recursos naturales y materiales, la incorporación de modelos de economía circular o la restauración de estructuras y funcionalidad de ecosistemas o espacios naturales que proporcionan servicios ecosistémicos y beneficios para la sociedad. Nuestra misión, en definitiva, es construir un mundo mejor, por lo que ayudamos a nuestros clientes de sectores públicos y privados a integrar la sostenibilidad, la digitalización y el impacto positivo en cada una de sus operaciones.
-¿E inclusivo e igualitario?
-La brecha de género sigue siendo un asunto visible en el sector de la ingeniería en España y Europa. Según el último Observatorio de la Ingeniería de España 2022, tan solo el 20% de los 750.000 ingenieros son mujeres. Por esa razón, desde el sector de la ingeniería consideramos importante visibilizar a todas aquellas mujeres que están haciendo un gran trabajo dentro de las diferentes ramas que contiene esta industria, porque solo así las nuevas generaciones tendrán referentes en las que inspirarse. En este sentido, a nivel de igualdad de género, nos hemos trazado a corto plazo objetivos ambiciosos a nivel de representación y liderazgo femenino. Así, durante el 2022, registramos grandes avances consiguiendo, a nivel global, que un 18% de mujeres ocupe roles de liderazgo y un 33% sea parte de nuestra fuerza laboral general. Desde Aecom España, en particular, estamos orgullosos de encabezar estos resultados, con un 40% de mujeres en posiciones de liderazgo y un 39% en la plantilla general. Asimismo, hemos introducido a nivel local nuestra estrategia europea de Equidad, Diversidad e Inclusión (ED&I), que incluye una hoja de ruta a 3 años y comprende una serie de iniciativas integradas en la estrategia de negocio. Así, hemos implementado a lo largo del ejercicio fiscal anterior iniciativas dirigidas a fomentar la igualdad de oportunidades para la comunidad LGTBI y personas con discapacidad a través de nuestra red de Employee Resource Group con el propósito de seguir mejorando de manera proactiva los resultados sociales para personas, comunidades y la sociedad en general.
-¿Cómo ve el sector en 2030?
El sector de la construcción y la ingeniería es y creo que seguirá siendo relevante en la economía española ya que representa el 5,8% del PIB español y emplea actualmente a más de un millón de personas, es decir, a un 6,5% de la cuota de personas empleadas en el conjunto de la población económicamente activa. Además, considero que seguirá siendo un sector crucial en la consecución de los ODS, impulsando la innovación y el desarrollo de tecnologías sostenibles y promoviendo prácticas cada vez más responsables con el medioambiente y la sociedad. Siempre y cuando lo abordemos desde un enfoque colaborativo, integral y multidisciplinario, sabremos dar mejores respuestas, de una manera más eficiente, a estos problemas que son cada vez más complejos, contribuyendo a la construcción de un mundo más sostenible, resiliente y equitativo.